Baños de La Encina (Jaén)
Una ciudad pequeña con mucho que ver
Hace poco estuve de escapada de fin de semana en un pequeño pueblo de la provincia de Jaén: Baños de la Encina. Se encuentra a 10 minutos en coche desde la autovía y a 16 minutos del pueblo más cercano: Bailén.
A pesar de su pequeño tamaño, es un pueblo bien conservado y con mucho que ver. Una vez que llegues, es mejor aparcar el coche e ir andando a todos lados, ya que es un pueblo muy transitable y todo está a 15 minutos de distancia máximo.
Al visitar Baños de la Encina, recomiendo encarecidamente contratar la visita guiada en la oficina de turismo, ya que de lo contrario es posible que no puedas visitar el interior de las iglesias a menos que haya un bautizo, una boda o una misa. El precio es de 11 euros y el guía turístico te llevará a visitar el Castillo de Burgalimar, la iglesia de San Mateo y la ermita de Jesús del Llano. Los guías turísticos son de allí y te contarán toda la historia de cada monumento que de otra manera no conocerías.
El Castillo de Burgalimar (también llamado Bury al-Hammam) es uno de los castillos mejor conservados no sólo de España sino de Europa. Mantiene prácticamente el recinto original, habiendo sufrido algunas transformaciones durante la época cristiana. Fue construido en el año 968 d.C. por el califa de Córdoba Al-Hakam II, hijo y sucesor de Abderramán III.
La iglesia de San Mateo fue construida en el siglo XV. En el templo se aprecian tres estilos diferentes: gótico tardío, renacentista tardío (o manierista) y barroco. Está situada en la Plaza Mayor.
La Ermita de Jesús del Llano se encuentra fuera del casco urbano y fue construida en el siglo XVI. Desde fuera no tiene nada de especial, es una de las muchas ermitas que se pueden encontrar en los pueblos pequeños, pero lo que más llama la atención es el interior, sobre todo donde se encuentra la cruz, que no se aprecia del todo en las fotografías, pero es realmente preciosa.
Hasta aquí son los monumentos los que están incluidos en el recorrido. Aparte de estos, visité el molino del Santo Cristo, que está bastante cerca de la ermita de Jesús del Llano:
Estos son los principales atractivos de la ciudad, pero hay otros lugares para visitar cerca y rutas de senderismo.
Tras la visita llegó la hora de comer, así que me dirigí a La Despensa de la Abuela, que tenía muy buena relación calidad precio y los platos eran abundantes.
Por último, si tienes pensado quedarte más de un día y necesitas alojamiento, puedes encontrar varios entre los que elegir. Yo me alojé en el Hotel Rural Palacio Guzmanes, que fue construido en el siglo XVII. Las habitaciones son agradables y cómodas y además cuenta con restaurante y piscina, ideal para los meses de calor.
Extra:
También visité Bailén, que está cerca. Allí tuvo lugar la batalla de Bailén, donde el ejército napoleónico fue derrotado por primera vez en campo abierto. Hay un monumento en el Paseo de las Palmeras:
Y luego hay un museo sobre la batalla, que vale la pena visitar y la entrada es barata:
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